domingo, 5 de septiembre de 2010

Cambia el gris por un color menos triste.

Tristeza mejorada convertida en alegría.
Ese tipo de días en los que te despiertas con una sonrisa, con ganas de comerte el mundo y el mundo acaba comiéndote a ti.
Esos días en los que a veces ni si quiera te levantarías y al final acaba siendo un día perfecto.
Estresante, bipolar, injusta, difícil, a veces fácil pero casi siempre difícil, con retos, con pruebas, con mentiras, con verdades que duelen. Así es la vida.
Pero si te cansas, si dejas de luchar, jamás conseguirás ser feliz... y eso es algo que no debemos permitir.